‘A CENTURY OF CITIES’: NARRATIVAS, IDENTIDAD Y PROYECCIÓN GLOBAL DEL RELATO SOBRE EL NUEVO PODER URBANO

URBAN 360º, the blog edited by Pablo Sánchez Chillón, Urban Planning Lawyer, International Speaker, Strategy and Public Affairs Advisor and Urban Advocate. Pablo is Co-founder of  Eolexcitylab, Sánchez Chillón & Foro Global Alicante. Urban Innovation Advocates, Consultants & Lawyers (Spain).
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usconference of mayorsHace algún tiempo, atendiendo a la petición de Vitor Pereira, Director de la publicación Smart Cities Portugal (Cidades Sustentáveis), escribí un artículo sobre Ciudades, Identidad y Comunicación Global, que fue publicado en esta revista, líder en innovación urbana en lengua portuguesa, tras el excelente trabajo de composición y maquetación llevado a cabo por la periodista Filipa Cardoso y su equipo (obviamente, no está de más que os recomiende seguir de cerca esta publicación y los eventos  que su equipo organiza o en los que colabora o participa).

Ahora, en 2018, y para los lectores en lengua castellana, adapto el contenido de aquella publicación, confiando en que pueda ser de utilidad e interés para los más de 128.000 fieles lectores de este blog y para la nueva audiencia que sigue la incipiente trayectoria de nuestro más querido y reciente proyecto, GlobalGOV, el Aula de Gobierno, Relaciones Institucionales y Empresa del Foro Global Territorio.

Como siempre, gracias.

[*Nota sobre el nuevo escenario de la influencia y la representación de intereses en el  ámbito de las Ciudades: Desde 2016, la US Conference of Mayors – cuya imagen encabeza este artículo- es patrocinada por el gigante del alquiler de alojamiento temporal AirBnB, cuyo modelo de negocio y formas han sido cuestionados por eminentes capitales como NYC. El último encuentro de Alcaldes de los EEUU, celebrado en junio de 2017 en Miami, ha contado, nuevamente, con la plataforma AirBnB como principal Title Sponsor del evento y agitador del debate. En plena controversia sobre la regulación, tensiones y contradicciones de este mercado del alquiler temporal de alojamientos urbanos, ¿Os imagináis a AirBnB patrocinando otros encuentros de Alcaldes de Ciudades de otras regiones del mundo? (…)]

 


I. BANDERAS DE CONVENIENCIA: La Ciudad de los mil nombres.

Smart Cities, Start-up Cities, Lab Cities, Slow Cities, Green Cities, Sharing Cities, Ciudades Resilientes, Innovadoras, Humanas, Circulares y hasta Afectivas. El desfile de epítetos para la condición urbana no conoce límites en nuestros días.

boris johnson london by the guardianComo en un Baile de Máscaras, las ciudades, buscando proyectar la mejor de sí mismas, se esconden tras brillantes artefactos narrativos, etiquetas memorables y buenas dosis de contemporáneo storytelling reivindicando su cuota de notoriedad, poder e influencia en una fase de la Historia universal en la que se anticipa la llegada de un nuevo statu quo para la Gobernanza mundial.

Si hacemos caso al emergente coro de expertos que así lo afirman (y a otros que no lo son, pero lo quisieran parecer), este nuevo tiempo –reflejo de un novísimo orden mundial que se consolida día a día-, se caracteriza por la creciente apertura de agendas, la irrupción de nuevos liderazgos políticos a costa del deterioro del poder de otros (especialmente los de naturaleza urbana frente al menguante poder de los Estados) y por la identificación de retos colectivos para la especie humana que se manifiestan con especial intensidad en el ‘gran teatro de las ciudades’.

Ante esta ventana de oportunidad y en el contexto actual de comercialización ‘total y por entregas’ de los activos y relato de las ciudades, muchos reclaman un papel principal para una nueva generación de líderes locales, ungidos por el don de la globalidad, la audacia y el pragmatismo.

Ganadores, estrellas y estrellados del gran torneo del relato urbano; esta es su historia.

II. WHO AM I?: Ciudades, relatos globales y el nuevo shock identitario.

Si analizamos el estado actual de la competencia entre territorios, sus marcas y sus relatos, parece llegado el momento de ponerse algo serios con los daños irreparables que algunas estrategias de comunicación y marketing, y la apuesta por un enfoque narrativo híper-entusiasta y crecientemente estandarizado están provocándole a no pocas Ciudades de nuestro entorno, que en un contexto global de cambio y de cuestionamiento permanente de su propia identidad, navegan sin rumbo en un agitado mar de identidades, etiquetas y relatos superficiales.

Hablamos, en todo caso, del uso indiscriminado y acrítico de conceptos como Smart Cities, Sharing Cities, Circular Cities, Open Cities, Lab Cities y un largo (y abierto) etcétera de polisémicas categorías de lo urbano que han acabado por desnortar a nuestros gobernantes, que a costa de buscar su hueco en la rutilante galaxia de ‘Something –Cities’ acaban postrados en el diván del psiquiatra, incapaces de entender y ejercer un rol para el que no están ni llamados ni preparados.

pedalarnacidade-smartcitiesptAllí donde acaban los destellos del Powerpoint del asesor de comunicación y la seductora jerga del consultor de innovación, empieza la dura realidad del desempeño como Ciudad/Alcalde Emprendedora, Inteligente o Circular, exigiendo la toma de decisiones estratégicas e inversoras, la generación de consensos y apoyos ciudadanos y el sometimiento al escrutinio público, implacable con los conflictos de rol y con los dislates presupuestarios de las municipalidades.

Este shock identitario, que obliga a las ciudades a un ejercicio permanente de reflexión comparada con sus competidoras sobre qué son y qué quieren ser, las lleva, en no pocas ocasiones, a un estado de inquietante impostura y cuando no, a la sobre-reacción personalista, cuyos primeros síntomas suelen manifestarse en la erección indiscriminada de iconos que las hagan memorables. Pensemos, por ejemplo, en las costosísimas (y poco funcionales) Ciudad de la Artes de Santiago Calatrava en Valencia o en la Ciudad de la Cultura de Eisenman en Santiago de Compostela, discutibles testimonios de un mix de megalomanía, delirio y arrogante vocación de notoriedad mundial basada en la especialización icónica (en los nichos de la innovación/cultura) de dos ciudades medias españolas, incapaces de promover, entonces, un relato auténtico de sí mismas.

Igualmente, en la raíz de este conflicto global de personalidad que sufren de manera creciente muchas de nuestras ciudades y que se manifiesta en la adopción acrítica de etiquetas semánticas que las definan y particularicen se encuentra, también, un grupo de razones que apuntan a ciertos patrones de inercia y mimetismo (dejarse llevar), a la pura rivalidad (tantos municipios que todos conocemos que han encontrado en la comparación superlativa con sus vecinos la horma identitaria que los define por contraste) y last, but not least, la indispensable necesidad de ciertos Alcaldes y equipos de gobierno de vigorizar mandatos y carreras políticas flácidos y erosionadas con la compra indiscriminada de esteroides narrativos que los hacen parecer mucho más fuertes, modernos y dinámicos de lo que en realidad son. Dejo a la imaginación y memoria del lector la tarea de identificar ejemplos recientes de relatos de que no pasarían un control ordinario de doping.

Obviamente, no todo esfuerzo de una ciudad por ejercer una influencia y relevancia globales resulta vano y controvertido. La historia reciente es generosa en ejemplos edificantes de construcción honesta de una reputación y narrativa urbana globales, que proyectan sus positivos efectos más allá de la vigencia temporal de estrategia y plan de branding territorial. En algunas ocasiones, la vocación universal de un territorio se sustenta en la genuina creencia en sus capacidades para competir en la liga de las grandes ciudades mundiales, sobre la base de un fuerte consenso local, un liderazgo abierto y compartido y la reflexión sosegada y crítica sobre el modelo y rol que el futuro le reserva a la ciudad, coherente con su identidad y trayectoria.

A nadie debería sorprenderle, por ejemplo, que Copenhagen y Amsterdam, históricos ejemplos de la jerarquización inteligente de los espacios urbanos en favor de una relación armónica entre vehículos y ciclistas, retengan, ex aequo, el cetro de capitales mundiales de la movilidad sostenible (dando, por ejemplo, su nombre a inventos y productos relacionados con aquélla, como la interesante Copenhagen Wheel desarrollada por el MIT de Massachusetts a la vez que refuerzan el relato, la competitividad y la reputación de sus ecosistemas urbanos).

Del mismo modo, es casi unánime el aplauso colectivo para la excelente estrategia colectiva de transformación reputacional de la ciudad de Medellín, que ha pasado de resonar en la mente de todos como un oscuro lugar universalmente conocido por su vinculación con la criminalidad y los cárteles más sangrientos de la droga a convertirse en modelo ejemplar y reconocido de ciudad fértil para la innovación y el desarrollo, sobre la base de un fuerte liderazgo político y ciudadano, la indispensable dotación presupuestaria y el diseño y ejecución de interesantes políticas que han incidido sobre la propia trama urbana de la ciudad y, también, el ejercicio de una inteligentísima Diplomacia Urbana que ha llevado a sus líderes y representantes a defender, con argumentos y astucia, el presente y futuro de la Medellín innovadora en incontables foros mundiales.

En otro orden de cosas, acaso más coyunturales, no es casualidad que Sadiq Khan, que sucedió a Boris Johnson como Alcalde de Londres, -hasta hoy una de las capitales mundiales con mayor proyección global-, decidiese, tras conocerse el resultado del referéndum post-Brexit, poner tierra de por medio con la emergente retórica proteccionista y provinciana, corriendo a encontrarse con la mediática Alcaldesa de París, Anne Hidalgo, para reivindicar la vocación universal y abierta de la ciudad (y su discutible posición como centro financiero mundial).

III. INNOVACIÓN, INTELIGENCIA, RESILIENCIA, COLABORACIÓN: los nuevos minerales narrativos para las Ciudades Globales.

the-new-diplomats-by-bbc-co-ukEl impulso generalizado de los nuevos relatos para las ciudades bajo formatos estandarizados (ahora son masivamente innovadoras, inteligentes, se desempeñan como Labs, son emprendedoras, etc), y la ausencia de un cuestionamiento preliminar sobre la propia identidad del territorio, está convirtiendo a muchas de ellas en huecos artefactos narrativos, cuando no, en zombies errantes, que proyectan una imagen que las hace irreconocibles para sus ciudadanos, visitantes y gobernantes, y que, como en el cuento del Rey desnudo’ de Hans Christian Andersen, nadie se atreve a denunciar, (esperando, tal vez, que la inocente imprudencia de un niño acabe por pinchar la burbuja narrativa).

A la indudable tentación colectiva de brillar en el firmamento de capitales globales, se suma el deseo de posteridad de Alcaldes y Concejales, que es inversamente proporcional a la duración de sus mandatos políticos. Por esta razón, y en el marco de un estado de delirio colectivo, y coqueteando abiertamente con la impostura, el artefacto kitsch y la copia indiscriminada, no pocas ciudades han abrazado, sin mayor cuestionamiento, una estrategia de reinvención total de su forma de estar (y parecer) en el mundo, explotando nuevos relatos y minerales narrativos para su proyección global, que las hace vulnerables ante el escrutinio global y los ritmos de un mundo que se mueve a golpe de cambiantes agendas digitales para los próximos 5 minutos .

Desde la delirante y adictiva tematización de las Ghost Towns chinas (retratadas brillantemente por Bianca Bosker, en Original Copies: Architectural mimicry in contemporary China paradigma de la duplitectura (esa cultura de la sonrojante copia en la edificación y el urbanismo chinos que nos lleva a encontrarnos con copias a escala de París en el lejano oriente) hasta la enésima proclamación de una ciudad como la ‘Capital Mundial de la Innovación‘, la ‘Silicon-something’ o el ‘Territorio Universal del Emprendimiento’, el relato de la creciente impostura urbana resulta siempre apasionante.

Si observamos a nuestro alrededor, podremos detectar una creciente legión de capitales que, partiendo de estrategias y reflexiones frecuentemente solventes, han abrazado el arte del storytelling urbano y la nueva diplomacia de ciudad, buscando erigirse en territorios idóneos para la innovación (París, Buenos Aires, Lisboa), el emprendedurismo (Amsterdam), la inteligencia urbana (Barcelona), la nueva economía colaborativa (Seúl) o el enfoque low carbon (Copenhangen), por citar algunas. La apuesta por la narrativa fácil nos sitúa ante los riesgos de la comoditización del producto y la fatiga argumental, pues podría parecer que todos ofrecen lo mismo al mismo tiempo.

IV. EL GRAN TABLERO: Ciudades que juegan al Risk con la nueva Gobernanza Global.

El proceso de universalización urbana se ha visto potenciado en los últimos tiempos por la creciente atención mundial hacia el papel de las ciudades en la proposición y ejecución de soluciones ante los retos de este siglo XXI (sean estos poblacionales, ambientales, económicos etc, pero todos de naturaleza eminentemente urbana) y por el reconocimiento universal de la capacidad de los gobiernos municipales de utilizar el Soft-Power para implementar políticas ágiles frente a aquellos desafíos, sin la pesadez, solemnidad y el inevitable esfuerzo transaccional (negociación con múltiples actores y esferas de intereses) que se atribuye a la acción de los Estados-nación.

Ahora que el Poder ya no es lo que era resuena con intensidad la llamada global a los líderes urbanos para ejercer una cierta cuota de influencia política en los grandes centros de decisión mundial, especialmente cuando el llamamiento procede de Hollywood y su star system (todos recordamos el papel de Leonardo di Caprio en la COP21 de París) .

milano-citta-mondo_0Como los bardos y trovadores que cantaban las hazañas y el porvenir de reinos, monarcas y princesas para deleite de las ociosas cortes medievales europeas, en nuestros días, asistimos entusiasmados a la poética evocación de la llegada de un  ‘nuevo siglo de las ciudades’ y la aparición de una legión de defensores de la competencia y virtudes de las ciudades (movidos por las más diversas razones), que ha cristalizado en numerosas arenas, espacios y plataformas de encuentro, interacción e intercambio de conocimiento y buenas prácticas entre líderes, diseñadores y ejecutores de políticas públicas que inciden sobre la realidad del fenómeno urbano, además del caudal de eventos, publicaciones y premios que dan buena cuenta del éxito de la evocación de lo urbano.

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Quién sabe si la presión total por abrazar indiscriminadamente la bandera de este nuevo liderazgo abierto, moderno, colaborador y decididamente global abrirá nuevos brechas entre lo que nuestras ciudades (y mandatarios) son, y lo que quisieran ser.

El tiempo lo dirá.

Por Pablo Sánchez Chillón. Abogado. Especialista en Asuntos Urbanos, Director de GlobalGOV y Editor del blog Urban 360º

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